Restauración

Normalmente gran parte de los lagares se encuentran parte de ellos por debajo del terreno circundante, lo que origina entradas de humedad en su interior. Esto se acrecienta por el tipo de construcción de las paredes, de piedra o adobes. La iluminación es escasa, por la falta de huecos. Suelen ser además fríos por su orientación.

Si queremos que los lagares se salven hemos de adaptarlos a las nuevas necesidades sin perder su fisonomía. Esto me lleva a ser partidario de la restauración de los lagares manteniendo su aspecto esencial, pero dándoles una nueva vida, sin perder la estética, usando materiales tradicionales. Su uso no debe estar limitado, pueden ser un merendero, museo, casa de campo, casa rural, taberna, bodega, centro cultural, restaurante, almacén o cualquier otro uso que se desee.

 Tener en cuenta que la restauración hay que amortizarla de alguna manera. Nadie invierte en algo que no tenga utilidad. Ver fotografías de los distintos edificios restaurados para diversos usos en la página de PORVENIR de este blog.

 Citaré algunas recomendaciones en la restauración de los lagares.

Fijar primero el uso del futuro lagar, mejor multiuso, en función de ello, puede variar enormemente la restauración.

Colocar una capa impermeable de EPD debajo de la solera, incluido su canto. Mejor añadir un aislamiento de poliestireno extruido (XPS).

Hacer cámaras de aire en aquellos lugares demasiados húmedos.

Zuncho perimetral de coronación de paredes, de apoyo de cubierta, si es necesario ganar algo de altura.

Tejado a dos aguas, con aislamiento.

Ventilación cruzada, entrada inferior (del lado de los vientos) y superior opuesta. Con posibilidad de cierre.

Abrir ventanas para iluminación y hacia el sur, pues los lagares suelen ser fríos.

Intentar dejar todos los elementos originales que posea, se pueden desplazar, para ganar espacio, sin romper la originalidad.

Realizar un aseo y un pequeño ofis. La tina es un buen lugar para trastero o taller. Comunicar las distintas zonas: tinas-pilón. Posibilidad de hacer un altillo.

No debe faltar una calefacción de lo contrario el uso se restringe al buen tiempo.

En caso de disponer de una bodega accesible desde el lagar, intentar aislar las dos edificaciones con una puerta totalmente estanca.

 El aspecto exterior no debe desentonar del original y del entorno. Usando materiales tradicionales. Su interior sencillo. Abierto.

 

Mantenimiento de los Lagares

 “El mantenimiento del lagar era muy sencillo: consistía en reparar las posibles goteras del tejado, retocar el encalado de las fachadas y untar con sebo las roscas del husillo para su engrase. El sebo se obtenía machacando la grasa de oveja, mezclada con unas gotas de aceite. También se usaba para engrasar jabón realizado con sosa y grasa de restos de tocino. Antes de la pisa de uva se lavaban el vaso y la pila del lagar con agua caliente frotando con unos cepillos de fibras. Después de las faenas se volvía a lavar.

 En los gastos del lagar no aparecen gastos extraordinarios excepto cuando se reparaba el tejado.”

 

Mantenimiento de las Bodegas

 “Debe cuidarse de que la bodega esté siempre ventilada, los huecos de la zarcera abiertos. Se debe evitar la entrada de agua por la zarcera y si se desmorona repararla para evitar socavones. Retirar la tierra que se va depositando en el fondo de la zarcera. Afianzar las paredes de entrada a la bodega, incluida la zona del contador.

 En el interior se deben utilizar materiales que dejen transpirar las filtraciones naturales tan beneficiosas para mantener la temperatura, humedad y la propia consistencia de la arcilla endurecida. Con mucha humedad la arcilla se reblandece y con poca humedad, se seca; tanto en un caso como en otro se desprende la arcilla, apareciendo socavones. En contadas ocasiones se tapaban parcialmente los huecos de la zarcera en invierno, con el fin de aumentar la temperatura de la bodega y disminuir la humedad. Las bodegas son frágiles y a la vez agradecidas, con un poco de mantenimiento han podido subsistir más de 300 ó 400 años. A una bodega se le puede dedicar todo el tiempo del que se disponga y nunca se terminará de poner a gusto de cada cual. Es como un pozo sin fondo. No obstante se debe llegar a un equilibrio entre el trabajo realizado en los ratos libres y el disfrute de la misma.

 Actualmente el hundimiento de bodegas abandonadas está causando numerosos problemas con los vecinos. Es muy típico que la zarcera se hunda formando un cono invertido, un socavón en el terreno, esto influye en las bodegas próximas acarreando el hundimiento de otras. Han existido actuaciones municipales llevadas a cabo sobre el entorno de las bodegas tapando estos socavones y asegurando el terreno para evitar accidentes personales.

 Cuidado con realizar el suelo de hormigón o con materiales cerámicos. Es mejor hacerlo con zahorras específicas que mantienen el suelo consistente, duro y al mismo tiempo seco, pero que dejan transpirar.

 En bodegas, en las cuales las paredes están formadas por arena, debe tenerse cuidado de no hurgar en ella, pues se desprende con facilidad. El enfoscado de yeso es una solución aceptable.

 En casos de desprendimientos de ciertos puntos, se deben realizar unos arcos de piedra o de ladrillo macizo en la zona afectada. La piedra da más frescura a la bodega, no es necesario abusar de ella; el vino requiere unas condiciones óptimas de temperatura y humedad. Además si es muy fría la bodega, las labores en ella se complican.

 Son muy frecuentes desprendimientos o socavones de las paredes en la zona inferior, cerca del suelo, o debajo de un muro de contención de mampostería. En estos casos se deben reforzar la base con piedras por el método de bataches. Primero si así se requiere se sujeta la pared o el muro para impedir su derrumbe. El avance debe ser lento, se hace un hueco estrecho, debajo de una piedra ancha y firme en sus extremos y se coloca en el hueco una piedra adecuada, debe ser profunda, a continuación se retaca con masa de mortero hidrófugo. Se elige otro punto del muro y se procede de la misma forma. Con este método se va afianzando el muro consiguiendo más estabilidad y mejorando los cimientos. Una vez fijados los puntos adecuados se realizan los tramos intermedios. Así se puede seguir para aumentar la profundidad de los cimientos.

 Se indica la composición de los morteros que podemos usar en zonas húmedas:

 

 

USO

Cemento

Portland

Cal muerta

Arena

Arena +

gravilla

Mortero Cal

Juntas piedra

 

1 vol.

3 vol.

 

Mortero

Hidrófugo

Juntas piedra

1 vol.

1 vol.

3 vol.

 

Cimientos

Mampostería

1 vol.

2 vol.

 

6 vol.

 

El mortero de cal es totalmente transpirable, pero menos resistente que el mortero hidrófugo. Este también es transpirable en función de la cal que se le añada.

Están apareciendo otros tipos de morteros en el comercio que sustituyen de manera eficaz a los tradicionales.

En la actualidad las bodegas de intramuros están provocando problemas de estabilidad en las viviendas que están encima de ellas y si no que se lo digan a Pepe y Jesusa de Parada de Rubiales (SA) que por una fuga de agua la bodega se tragó la casa. El agua es la mayor amenaza de las bodegas.

Otro factor a tener en cuenta es la vegetación de la superficie exterior, está no debe ser arbórea, pues las raíces van a buscar el agua en las profundidades y penetran hasta las bodegas. Cuando se seca el árbol, la raíz muere y deja unas fisuras por donde se filtra el agua llegando a rehundir la bodega. He visto varios casos con raíces en el interior de las bodegas.”


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